27 de julio de 2025
Mentiras y negocios
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El escritor y columnista Juan Manuel de Prada, debatiendo sobre la preparación de nuestra clase dirigente, citaba a Santo Tomás, cuando expresaba que quienes tenían que regir una sociedad, eran aquellos que excedían en inteligencia y virtud, una afirmación que choca frontalmente con quienes se encuentran a día de hoy en los puestos de mando.
Es de suponer que tras la espantada de la promesa pepera, Noelia Núñez, que al menos ha tenido la valentía de dimitir de todos sus cargos, tras haber sido pillada mintiendo sobre sus títulos universitarios, los principales politiquillos del régimen andarán estos días retocando y rehaciendo currículums no sea que los pillen en fuera de juego, al margen de las consabidas corruptelas de siempre.
Tampoco es necesario mentir en la partitocracia actual, Noelia. Uno de los trucos más recurrentes es el de poner que tienes estudios en tal o cual carrera, que es el eufemismo empleado para justificar, sin llegar a mentir, que te matriculaste en una carrera con intención de terminarla, cuando la realidad era que te pasabas las tardes jugando al guiñote en el bar junto a la Facultad.
Dos casos concretos, aunque no son una excepción: el socialista Miquel Iceta que comenzó Ciencias Químicas y Ciencias Políticas, pero sin terminar ninguna o el caso de nuestro "todólogo" favorito, Gonzalo Miró, que comenzó la carrera de Humanidades y que abandonó cuando descubrió que su verdadera vocación era la de periodista, carrera esta que con posterioridad, tampoco terminó. Quizá al saber de todo, se aburría siguiendo esas tediosas clases. Con posterioridad ambos, Miquel y Gonzalo, descubrieron que, en España, las dos mejores formas de pegarse la vida padre son, lejos del esfuerzo y del estudio, meterse en política o ser hijo de "mamá".
Pero vamos a cambiar radicalmente de asunto. Ha sido una de esas noticias que, por tratarse de lo que se trata, ha pasado casi de puntillas por los medios, sin apenas trascendencia a pesar de su gravedad. La ONG Quórum Social 77, principal organización canaria en la acogida de menores inmigrantes, ha sido clausurada y sus directores detenidos, uno de ellos, afiliado al PSOE, tras denuncias de malos tratos.
El escándalo no nos sorprende en absoluto. Llevamos años manteniendo que la única razón que se nos ocurre para que menores del tercer mundo, sean repartidos en vez de entregados a la Interpol o a sus embajadas para que busquen a SUS familias, es que supone un monumental negocio, no solo para las mafias que operan allá sino para quienes se benefician de su llegada y reparto acá.
De igual forma, es lógico pensar que quienes se benefician de este reparto de menas y de pasta, son los primeros que no se les ocurriría acoger a nadie en su propia casa, de la misma manera en la que Pablo Escobar impedía a sus hijos tomar de esa misma droga con cuyo tráfico ilegal y venta, se forraba.
Puestos a acoger, ya existen unos cuantos tontacos que creyéndose el relato buenista e ignorando unas advertencias que consideran infundados bulos de ultraderecha, hacen como esa tal Estíbaliz Kortazar que, en un arrebato de solidaridad difícil de entender, no se le ocurrió otra cosa que la de meter a un ser de luz magrebí en su casa que ha terminado con él de ocupa y con ella fuera de su propia casa, espantada de la falta de "empatía" del sujeto, indignada con sus costumbres y con secuelas psicológicas . Todo un shock el descubrir y de golpe, cual es la verdadera cara de la multiculturalidad. ¡Qué se le va a hacer! Lo mismo esperaba verlo debutar con el Athletic.
Hay que insistir las veces que haga falta: si importas tercer mundo, te acabas convirtiendo en tercer mundo. No hay otra alternativa. Lo grave, en nuestro caso, es ver cómo el país vecino, otrora poblada por galos, se va deslizando por el abismo, afrontando quizá los mayores recortes sociales del último siglo, mientras decreta el toque de queda ante la imposibilidad de hacer frente de manera eficaz y contundente, a la violencia de las bandas multiculturales.
Ya dice el refranero español que cuando las barbas del vecino veas cortar, pongas las tuyas a remojar. Habrá que meter de nuevo los refranes en el currículo educativo.
José Luis Morales
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