28 de septiembre de 1910
Nacimiento de Ángel Sanz Briz
28 de septiembre de 1910
Nacimiento de Ángel Sanz Briz
El ángel de Budapest
Ángel Sanz Briz, diplomático español, nació el 28 de septiembre de 1910 en Zaragoza en una familia de comerciantes y de militares. Durante la Guerra Civil colaboró en la oficina de Asuntos Exteriores de los nacionales y después se ofreció voluntario para ir al frente. En cuanto terminó la contienda civil fue destinado como secretario al consulado de El Cairo.
Durante la Segunda Guerra Mundial trabajó en la embajada de España en Hungría (1942-1945). En 1944 las embajadas de los distintos países comenzaron a abandonar la capital del país. Sanz Briz no abandona su destino y permanece en Budapest, para defender los intereses de los ciudadanos españoles. Actuando "oficialmente" con independencia del Gobierno, salvó la vida de unos cinco mil judíos húngaros durante el Holocausto, proporcionando pasaportes españoles, en un principio a judíos que alegaban origen sefardí en virtud de un antiguo Real Decreto de 1924 del directorio militar de Primo de Rivera, rescatado por Miguel Ángel Muguiro, encargado de Negocios de la legación española, (lo que no sabían los alemanes era que la Ley había sido derogada por la II República en 1931), y posteriormente a cualquier judío perseguido, haciéndolos pasar por sefardíes. Pero la diplomacia alemana presenta una protesta y Muguiro tiene que marchar a España, dejando a Sanz Briz como principal responsable de la Embajada.
Entonces, junto a Junto a Giorgio Perlasca, un italiano que había luchado en la Guerra Civil también en el bando nacional, en el Corpo Truppe Volontarie, perfecciona la idea de Muguiro. Había que hacer lo mismo, pero sin levantar sospechas, lo cual exigía una nueva y mejor planificación. Puestos de acuerdo, entran en escena. Perlasca simula su nacionalización española, a cuyo efecto cambia su nombre por el de Jorge para hacerlo todo más creíble, y es contratado en la Embajada.
Como resultas de una astuta y bien urdida gestión negociadora, la Embajada española obtiene 200 salvoconductos sólo para sefardíes. Pero arriesgando su propia vida, Sanz Briz logra conceder estos visados a 5.200 judíos, aunque de éstos, sólo 200 eran de ascendiente español.
Sanz Briz convirtió los 200 documentos que le habían sido concedidos los convirtió en una suerte de visados familiares; por tanto, válidos para 200 familias; pero además descompuso cada documento en series con el número del documento delante pero acompañado por una letra detrás, sumando tantos documentos como letras hay en el abecedario multiplicado por esos 200 salvoconductos.
Ante la entrada de las tropas soviéticas en Budapest, Sanz Briz tiene que abandonar la ciudad, pero deja al frente a Giogio “Jorge” Perlasca, quien, declarando ser cónsul español en Budapest, continuó su labor utilizando documentos de identidad españoles falsificados por él mismo.
Durante estos años, consiguió salvar entre 5000 y 6000 judíos expidiendo pasaportes, salvoconductos y manteniendo bajo protección española a más de 500 niños y a los más de 1600 judíos rescatados del campo de Bergen-Belsen. Por estos hechos, fue reconocido por Israel como «Justo entre las Naciones» en 1989.
Una vez terminada la guerra, continuó su carrera diplomática como cónsul en diversas ciudades y más tarde fue embajador en Guatemala, Holanda, Bélgica y la República Popular China. Falleció el 11 de junio de 1980 en Roma.
Cuenta con placas en su honor en ciudades como Jerusalén, Budapest y Madrid, recibió la Gran Cruz de la Orden del Quetzal en Guatemala, Perú le otorgó la Gran Cruz de la Orden del Sol. En la Embajada de Holanda, le concedieron la Gran Cruz de la Orden de Orange-Nassau. Su último destino fue el Vaticano, en 1976, como embajador de España ante la Santa Sede, donde le concedieron la Gran Cruz de la Orden de San Gregorio Magno.
En 1997 fue nombrado Hijo Adoptivo de Zaragoza en 1997 y se le dedicó una plaza ajardinada frente al Pabellón Príncipe, donde se instaló un busto
Sobre la obra de Oskar Schindler se filmó la película “la lista de Schindler” por salvar la vida de 1200 judíos durante la Segunda Guerra Mundial.
Silencio sobre el héroe que salvó a más de 5000.
Lucio
Busto dedicado a Ángel Sanz Briz, el ángel de Budapest, en la ciudad de Zaragoza.
Situado en una plazoleta en la calle de Cesáreo Alierta, frente al pabellón Príncipe Felipe.