3 de febrero de 1689
Nacimiento de Blas de Lezo
3 de febrero de 1689
Nacimiento de Blas de Lezo
Blas de Lezo y Olavarrieta nació en Pasajes, Guipúzcoa, 3 de febrero de 1689, es considerado uno de los mejores estrategas de la historia de la Armada Española.
Participó en la Guerra de Sucesión, en una de cuyas acciones una bala de cañón le destrozó la pierna izquierda, y se la tuvieron que amputar, sin anestesia, por debajo de la rodilla. A pesar de ello en las siguientes batallas que participa se distingue por su valor y capacidad, apresando o hundiendo barcos enemigos. Todavía en el marco de esa guerra, pierde el ojo izquierdo en la defensa de la fortaleza de Santa Catalina. Unos pocos años más tarde perdería la movilidad del antebrazo izquierdo, dando lugar a la imagen que nos ha llegado de él de manco, cojo y tuerto. Tenía 26 años. Antes de acabar la guerra de sucesión participó también en la toma de Mallorca.
Tras ello, partió hacia el caribe donde llevó a cabo muy efectivas acciones contra escuadras inglesas y holandesas. Mal avenido con el virrey, que trató de desacreditarle mediante una inspección (juicio de residencia) de su labor, en la que no se encontró falta en el desempeño, solicitó su retiro. No se le concedió pues en España se era muy consciente de su gran valía, pero se le hace volver a la península donde descansará cerca de un año.
En 1731 fue nombrado jefe de la escuadra naval del Mediterráneo, y llevó a cabo con éxito todas las misiones que se le encomendaron. Entre otras campañas, participa en la reconquista de Orán; en otra misión posterior de socorro a la misma plaza, acosa hasta casi el exterminio a los piratas berberiscos que asolaban aquellas costas.
Tras ello regresó a América en 1737, al Nuevo Reino de Granada, como comandante general de Cartagena de Indias, donde lleva a cabo la celebérrima defensa de dicha plaza contra el almirante inglés Edward Vernon, en el marco de la guerra de la Oreja de Jenkins, y en la que Lezo hizo fracasar en su intento de invasión a los ingleses, quienes sufrieron la que posiblemente haya sido la mayor derrota de una armada en su historia, puesto que dicha armada era de tal magnitud que hasta el desembarco de Normandía en la Segunda Guerra Mundial no se volvió a ver una movilización parecida. A pesar de ello, y de ser las fuerzas españolas muy inferiores en número, Lezo supo dar la victoria a nuestras armas.
Lezo fallecía poco después, el 7 de septiembre de 1741, en Cartagena de Indias.
Blas de Lezo tiene calles y monumentos dedicados a su memoria en una veintena de ciudades españolas y americanas.
La Real Armada Española honra la memoria de Blas de Lezo poniendo su nombre a uno de sus buques. El último, la fragata de la clase Álvaro de Bazán Blas de Lezo (F-103). Anteriormente llevaron su nombre un cañonero de la clase Elcano, llamado General Lezo; el crucero Blas de Lezo, y el destructor Blas de Lezo (D-65). La Armada Colombiana también tuvo un buque con el nombre del almirante, el ARC Blas de Lezo (BT-62).
Lucio