5 de octubre de 2025
Fiestas del Pilar y Halloween
5 de octubre de 2025
Fiestas del Pilar y Halloween
Los compañeros de colegio de uno de mis hijos llaman a octubre “el mes de Halloween”. El 12 de octubre celebramos el día de Nuestra Señora del Pilar, la Fiesta Nacional de España y el día de la Hispanidad, sin contar con que es la patrona de la Guardia Civil y algunas otras cuestiones de no tan grande importancia. Y sin embargo, desde la última semana de septiembre pueden verse en algunos comercios del centro de Zaragoza ropa y artículos relacionados con Halloween. No han puesto cachirulos, banderas de España o de Aragón o de Zaragoza (que curiosamente, estas últimas son las menos vistas para estas fechas), no; no vírgenes del Pilar o cabezudos, o gigantes o adoquines… desde más de un mes antes de la fecha, para algunos importa Halloween, no lo nuestro, amenazando con arrinconar no sólo a Todos los Santos sino también a la festividad tradicional por excelencia de Zaragoza.
Para amenizar las fiestas nos trae nuestra alcaldía al rapero Morad, nacido en España, hijo de marroquíes, condenado por huir de un control policial, por incitar a una multitud a apedrear a la policía, por agresión, entre otros asuntillos. Con tan buen ejemplo a seguir, no extraña que su hermano haya ingresado en un centro para menores (tremebundo castigo) por cortarles la cara a tres jóvenes, al parecer solo por diversión. Tiene programada su actuación el jueves 9 de octubre en el Espacio Zity de Zaragoza, apúntenlo en su agenda aquellas amigas de volver a casa solas y borrachas. Todo un ejemplo de valores para la juventud zaragozana, acorde con nuestras costumbres y tradiciones, en unas fiestas tan tradicionales como las del Pilar. Toda una burla para la ciudad. Gracias, equipo de gobierno.
Se normaliza el crimen y la maldad. Se promociona lo extraño, lo ajeno, mejor cuanto más alejado de lo nuestro. Se nos bombardea con películas, series y programas sobre Halloween. Se hacen fiestas de fantasmas y fantoches en colegios mientras no se enseñan las propias fiestas y tradiciones. Un mes entero esperando, no Todos los Santos, no las fiestas del Pilar, centrales aquí en Zaragoza, no; se promociona lo que jamás se hubiera abierto paso en nuestra sociedad de no tener esa promoción. Y mientras tanto, se banaliza, ningunea y boicotea lo propio.
Paulatina alienación impuesta por gobiernos de uno y otro signo, por intereses políticos foráneos y también por intereses económicos. Pero, lo más grave, permitido por la propia inacción e indiferencia del pueblo, o con su complicidad en muchas ocasiones. Es más moderno y molón disfrazar a los niños que hablarles de sus abuelos. Es más cómodo seguir la corriente y estar a la moda que explicarles las costumbres ancestrales de tu propio país, de tu propia ciudad y familia.
La tradición nos cuenta que la Virgen María se aparece al Apóstol Santiago, patrón de España, el 2 de enero del año 40 en la antigua Cesar Augusta, actual Zaragoza. Este evento tiene dos particularidades que lo hacen destacar sobre cualquier otra aparición de la Virgen: que dicha aparición ocurre en vida de la Virgen y que es la más antigua que se conoce, por tanto la primera. Aunque se despojara de su contenido religioso, el valor cultural y antropológico es inigualable. Dentro de 15 años se cumplirán dos mil celebrando un episodio en el que convergen los dos personajes bíblicos más importantes en la historia de España. Dos mil años. Comparemos eso con los veinte años que nos llevan bombardeando con la tontería de Halloween, una gamberrada que consiste en que los niños se disfracen de monstruos para aprender a chantajear ofreciendo “protección” de sus propios desmanes a cambio de una pequeña contribución. Comparémoslo con estrellas fugaces como el rapero/delincuente. Y sin embargo, y a juzgar incluso de nuestros propios actos en ocasiones, pareciera que la fealdad, la mentira y el mal llevan las de ganar.
Frente a eso, recuperemos la búsqueda del Bien, la Verdad y la Belleza. Participemos en nuestras tradiciones, concretamente en estas fiestas, participemos en todo aquello que sea bueno, verdadero o bello, y rechacemos todo aquello que sabemos artificial, impuesto o insano. Seamos parte de esos dos mil años de tradición, seamos conscientes de lo que somos, de lo que nos ha traído hasta aquí, recordemos en todo momento qué estamos celebrando, que son fiestas en honor de Nuestra Señora del Pilar.
Lucio