9 de agosto de 1484
Nacimiento de Luisa de Medrano
9 de agosto de 1484
Nacimiento de Luisa de Medrano
El 9 de agosto de 1484 nació Luisa (o Lucía) de Medrano Bravo de Laguna Cienfuegos en Atienza, Guadalajara.
Fue una bellísima joven de noble apellido, quien quizás llegó a convertirse en la primera catedrática de la historia, concretamente en la universidad de Salamanca. Hay quien pone en duda que una mujer pudiera ocupar tal responsabilidad en aquella época, habida cuenta de que la primera cátedra femenina de la Sorbona la estrenó María Curie a principios del siglo XX. No obstante, la Corte de los Reyes Católicos era, con diferencia, la más culta y preparada de la época, y Lucía formó parte de ella.
Su padre fue don Diego de Medrano, y el suegro de éste, Garci Bravo de Laguna, murieron en el sitio de Málaga, al servicio de los Reyes Católicos. La reina Isabel acogió en la Corte a Lucía y a su madre. Lucía y su hermano, que llegaría a ser rector de la Universidad de Salamanca, fueron educados por profesores al servicio de la reina.
Lucía, la ‘docta puellae’ en palabras de Marineo Sículo, se formó en Humanidades gracias al empeño de la Reina Isabel en aumentar el nivel cultural de sus súbditos y en concreto, de la educación de las jóvenes de su Corte. De hecho, las cuatro hijas de Isabel la Católica fueron consideradas de las mejor preparadas de toda Europa.
Lucio Marineo Sículo, tras conocerla, le dedicaba las siguientes palabras: “La fama de tu elocuencia me hizo conocer tu gran saber de estudios antes de haberte visto nunca. Ahora, después de verte, me resultas aún más sabia y más bella de lo que pude imaginar, joven cultísima. He aquí a una jovencita de bellísimo rostro que aventaja a todos los españoles en el dominio de la lengua romana. ¡Oh felices padres que engendraron tal hija!”. Y en la última de las cartas que intercambió ella, le decía: “Tu que en las letras y elocuencia has levantado bien alta la cabeza por encima de los hombres, que eres en España la única niña y tierna joven que trabajas con diligencia y aplicación no la lana sino el libro; no el huso sino la pluma; no la aguja sino el estilo”.
Lucía ocupó su cátedra de lengua latina en 1508, a la edad de 24 años, aparentemente sustituyendo nada menos que a Antonio de Nebrija. Dominaba también otras materias como el Derecho Canónico, sobre cuya ciencia dio una lección magistral en noviembre de 1508.
Cabe la posibilidad de que Lucía de Medrano no ocupara una cátedra en propiedad, sino extraordinaria, o hubiera sido sustituta de algún catedrático. De ahí que su nombre no conste en los libros de claustro de los años 1507 a 1511. Todo apunta a que impartió clases de Gramática latina, en lugar de Antonio de Nebrija, ausente durante cuatro meses del curso de 1508 por estar inmerso en la edición de la Biblia políglota. En ese año escolar la Cátedra de Nebrija quedó vacante.
También es posible que fuera sustituta en las cátedras de Derecho canónico y Retórica, pues era normal en la época que un mismo profesor se ocupara de diferentes materias, y Lucía tenía los conocimientos suficientes como para sentar cátedra. Y no es descabellado pensar que su nombre desapareciera entre la gran cantidad de documentos del archivo universitario destruidos y quemados a lo largo del tiempo.
Murió joven, en 1527, sin dejar descendencia, tras una vida dedicada al estudio.
En Salamanca se dio su nombre a un instituto en 1943.
Lucio