7 de diciembre de 2025
La culpa es de la Navidad
7 de diciembre de 2025
La culpa es de la Navidad
Recorriendo Zaragoza de noche podemos encontrarnos una treintena de personas durmiendo en los porches que hay en la calle Pascual Albero Burillo, a partir de la esquina con Dr. Blanco Cordero, o una decena de chabolillas muy cerquita, en mitad del parque Bruil. Algo parecido veremos si vamos a las cercanías de la Plaza Roma y la calle Santander, y en algunos puntos más de la capital aragonesa.
Salía esta semana la noticia de que habían desalojado a los chabolistas del parque Bruil, que llevaban meses afincados allí, para horror de unos vecinos que ven cómo esa zona se ha degradado hasta ese extremo, el de haber un campamento chabolista, con la consiguiente inseguridad: peleas, robos, agresiones, suciedad… sin comprender por qué decidieron acampar allí cuando el albergue municipal para este tipo de personas, y con más de 100 camas, lo tienen a apenas unos metros; ahora si, muchos de los desalojados aceptan por fin alojarse allí.
Tras el desalojo, Salud Pública y control de plagas limpiaron y desinfectaron el área, a continuación cerraron y precintaron el parque, que continuará así hasta la primavera.
Pero ¿por qué acamparon allí? Pudiera ser, simplemente, porque pueden. Porque pueden estar meses -los han estado- ocupando un lugar público que si lo ocupara usted acabaría en una comisaría ese mismo día. Porque pareciera que al gobierno local le importa poco las molestias y los riesgos que causa esta situación a los vecinos, o a los propios campistas; si, ahora, meses y meses después, han descubierto “condiciones insalubres” que ya eran evidentes el primer día, ¿o acaso no van de la mano con un campamento de chabolas?. Porque ese gobierno local parece que temiera que el fantasma de un Zaragoza en Común felizmente fenecido vuelva para decirles lo malotes que son a cada cosa que hacen, hagan lo que hagan.
Por estas fechas siempre sale alguna campaña proponiendo emplear el dinero que gastan las luces del alumbrado navideño en alguna causa justa: eliminar el hambre infantil, invertirlo en educación, paliar daños de catástrofes ambientales… Con la noticia anterior, este año los demagogos lo tendrán fácil: en lugar de luces navideñas, demos techo a estas pobres gentes.
Parecen sobrar camas en el albergue municipal, o también se puede recurrir a la Hermandad del Refugio. No tardarán los demagogos en decir: ¿y si falta sitio?
Acuérdense estos demagogos que la antigua cárcel de Torrero está todavía sin uso alternativo: se puede proponer a los actuales inquilinos okupas que hagan sitio a esta pobre gente, que seguro que estarán encantados. Incluso se les puede proponer volver a casa con sus papás y dejar la totalidad de las instalaciones para este uso alternativo y solidario.
También podríamos tirar de esos más de 300 millones de eurazos que el gobierno destina a la modernización y mantenimiento del metro de El Cairo; seguro que se puede alojar a muchísimas personas con ese dinero y que no pasen frío. Si, sabemos que van a participar empresas españolas en esas reparaciones de El Cairo, pero es que, con lo que sobre tras alojar a esta gente, quizás se pudiera arreglar la infraestructura ferroviaria en Extremadura, que nos cae mucho más cerca y podrían seguir participando esas empresas españolas. Y además, es que esa millonada la pagamos nosotros, oiga.
O esos 30 millones de euros que Europa destina a Senegal (partida para “la cooperación en materia migratoria”, que debe consistir en traer senegaleses a Europa, por los resultados que estamos viendo), también está previstos más de un centenar de millones españoles de Ayuda Oficial al Desarrollo para ese mismo país. Con ese dinero también da para unos cuantos techos para los desalojados del parque Bruil... vaya, resulta que varios de esos desalojados son senegaleses…
En los últimos años, más de mil millones para Marruecos. ¿A cuánto nos sale la cama…? Porque, sin tocar las luces de Navidad, y rascando, rascando, con lo que va sobrando se podrían ir contratando el personal sanitario que falta en la Seguridad Social, o los maestros que también faltan en la Educación Pública. ¿Cuántos? ¿Veinte mil millones de 2022 a 2025 para políticas de igualdad? ¿y cuántas camas nos harían falta…? Como camas parece que no faltan, veamos… ¿Cuánto dinero dicen que se necesita para arreglar lo de las pensiones? Porque igual se equivocan unos y otros, y el problema no es tanto la falta de dinero para las pensiones o la pirámide poblacional, que también, sino de gastar ese dinero en donde hay que gastarlo.
Vengan ahora los demagogos a pedir las cuentas de cables y bombillas, y a cuánto está el kilowatio hora y cuánto gasta cada lamparita para hacer cuentas. Porque al final, todo será culpa de las luces de Navidad.
Lucio