Como no podia ser de otra manera, en una España tan dada a este maniqueísmo atroz y al repugnante guerracivilismo izquierdista, practicado "ad nauseam" desde la llegada del zapaterismo, no han sido pocos los que llevan rabiando desde que se publicase la noticia de la condena al Fiscal General del Estado, Álvaro García Ortiz.
Tampoco tienen motivo para semejante queja. Con poner Sánchez en el cargo a otro que sea más sectario que éste, solucionado.
En el segundo acto de Don Gil de las calzas verdes, la maraña de identidades diseñada por Doña Juana alcanza su máxima complejidad. Afianzada en su papel de Don Gil, logra que todos los personajes —Don Martín, Doña Inés y Don Juan— persigan a este galán ficticio. La confusión llega a su punto álgido cuando el auténtico Don Martín, desesperado al descubrir que un impostor usando su nombre (y sus calzas verdes) ha robado el afecto de Doña Inés y ha manchado su reputación, es tomado por un loco o un mentiroso por los demás. La genialidad de Doña Juana culmina cuando, disfrazada ahora como una dama llamada Doña Elvira, se gana la confianza de su rival Doña Inés y le revela que el hombre que la corteja (el verdadero Don Martín) es un farsante. El acto termina con el verdadero Don Martín completamente desacreditado y aislado, mientras la astuta Juana, desde sus dos identidades falsas, controla por completo la situación y asegura su triunfo, dejando el camino listo para el desenlace final.
Acto Tercero. La Multiplicación de Don Gil y el Desengaño Final.
El Acto Tercero se inicia con Don Martín y Quintana, donde el primero lamenta la supuesta muerte de Doña Juana, creyendo que es un justo castigo del cielo por su crueldad, ingratitud y olvido.
El pasado sábado 25 de octubre y en los locales del Espacio el Batallador de Zaragoza, tenía lugar la presentación del libro "Mercedes Formica. Retrato apasionado de una mujer valiente", organizado por la asociación TAS Raíces y que contó con la presencia de su autora, María José Ibáñez, que fue quien presentó su libro a un animado y numeroso público.